El ecommerce sigue creciendo en nuestro país de la mano de las compras a través del móvil. Y es que en el mundo actual, en el que estamos conectados día y noche, hacer las compras a través de nuestros smartphones es una opción rápida, cómoda y ágil. De ahí que una app se convierta en un canal de ventas estratégico y potencialmente importante. Pero, ¿Cómo se integra una app dentro de una estrategia omnicanal y se optimiza su potencial para mejorar la experiencia del usuario? Acompáñanos a verlo en detalle.
La omnicanalidad es una estrategia de ventas y marketing que integra todos los canales de comunicación y puntos de contacto de una empresa con sus clientes. Esto permite a los usuarios una experiencia de compra fluida y consistente, sin importar si interactúan con la marca online, en una tienda física, a través de su aplicación móvil, o mediante redes sociales.
Aunque omnicanalidad y multicanalidad a menudo son confundidas y usadas de manera indistinta, no son lo mismo. La multicanalidad implica la presencia en varios canales de venta y comunicación, pero estos canales funcionan de manera independiente. En cambio, en la omnicanalidad se integran todos estos canales para ofrecer una experiencia cohesiva.
Por ejemplo, en una estrategia omnicanal, un cliente puede comenzar una compra en su teléfono móvil y finalizarla en una tienda física sin interrupciones ni diferencias en la experiencia. En cambio, en una estrategia multicanal, la firma configurará cada experiencia de compra dependiendo del canal.
Un cliente busca en Google un abrigo y encuentra el producto ideal en la web de una marca. Para asegurarse de que el abrigo sea de piel sintética, utiliza el chat de la tienda para preguntar. Tras recibir la información, finaliza la compra desde su móvil, eligiendo recoger el pedido en la tienda física. Luego, interactúa con la marca a través de distintos canales, como email o redes sociales, para resolver dudas o compartir su experiencia.
Este ejemplo ilustra cómo diferentes canales se integran para ofrecer una experiencia de compra fluida y conectada.
El móvil se ha convertido en el gran gigante del tráfico en Internet. Así lo demuestran los datos, que indican que en España el móvil ocupa el 85% del tráfico total, superando muy de lejos al ordenador, que se queda atrás con el 15% del mismo.
De ahí que tanto las webs móviles como las apps móviles, los dos canales principales del m-commerce, tengan cada vez una importancia mayor para los negocios, que buscan no solo incrementar sus ventas, sino también mejorar su conversión, retención y recurrencia. Unas cifras que, por otro lado, son las principales ventajas de contar con una app.
Beneficios de contar con una app integrada en tu estrategia:
Para obtener el mayor rendimiento posible de una app es de vital importancia conseguir su integración con el resto de los canales de tu negocio: tienda física, ecommerce, redes sociales y más. La omnicanalidad se centra en ofrecer una experiencia de compra fluida y sin fricciones, permitiendo a los clientes interactuar con la marca a través de diferentes puntos de contacto de forma coherente y conectada.
Por ejemplo, un usuario puede empezar su compra en tu app móvil y decidir recoger su pedido en la tienda física, o incluso recibir soporte a través del chat integrado en la app. Este enfoque unificado no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también incrementa las tasas de conversión y la fidelización.
En definitiva, implementar una app dentro de tu estrategia omnicanal no solo te permitirá abrir un nuevo canal de ventas, sino también mejorar la conexión con tus clientes y ofrecerles una experiencia más fluida. Con la plataforma de Reskyt, consigue una app que se integre perfectamente con tu ecommerce y otros canales, optimizando así la fidelización y conversión de tus usuarios.
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